¿Sabías que, durante su historia posterior, Écija fue conocida por la maestría de sus alarifes en el trabajo de la cantería? Por lo que aún conserva edificios de ladrillos de estilo mudéjar y azulejo azul, muy evidente en sus torres y espadañas.
Concretamente 11 torres y 13 espadañas que cada año, el día que se celebra la festividad de la Inmaculada, repican a la vez, inundando Écija de un sonido casi ancestral. Paseando por sus calles, que aún conservan el trazado musulmán y medieval, puedes descubrir joyas de su próspero pasado barroco, en palacios, conventos e iglesias.
Arte, historia, gastronomía, cultura… Écija es una ciudad que merece la pena visitar. ¿Has venido a nuestro palacio? ¡Te encantará! ¿Por qué no celebras algún evento aquí? Te contamos cuáles son nuestros servicios aquí.
¡Estaremos encantad@s de recibirte y disfrutar contigo de la mejor velada!